Las figuras del traductor y el intérprete han existido desde
hace años, si bien tiempo atrás no se trataba de una profesión en el sentido
más estricto de la palabra sino de personas que conocían dos idiomas y le daban
una mano a quienes necesitaban comunicar. No obstante, con el paso del tiempo
las figuras del traductor y el intérprete se han oficializado.
Con la llegada de Internet y los traductores automáticos,
como Google Translate, muchos pensaron que las empresas ya no volverían a
colgar el cartel que rezaba “se busca traductor”. Sin embargo, la realidad nos
demuestra lo contrario. Con el arribo de las nuevas tecnologías de comunicación
las empresas se han expandido llegando hasta países con una cultura e idioma
diferentes por lo que la figura del traductor ha cobrado una relevancia
especial.
Tres razones por las cuales las empresas no deberían usar los traductores automáticos
Usar un traductor automático es sencillo y no tiene costo
alguno: basta introducir el texto y el programa nos lo devolverá en el idioma
final que hayamos elegido. Sin embargo, existen numerosas razones para no
apostar por esta solución, sobre todo si quieres que tu empresa no pierda
credibilidad:
1. Los traductores automáticos no tienen en cuenta las
reglas gramaticales del idioma final por lo que a menudo ofrecen una traducción
ininteligible o, en el mejor de los casos, con errores de sintaxis que
dificultan la lectura. Estos errores son aún más graves cuando los dos idiomas
son muy diferentes en su sintaxis, como el inglés y el español.
2. Los traductores automáticos no tienen en cuenta las
peculiaridades del idioma que se habla en los diferentes países, un detalle
fundamental si la empresa quiere conquistar a un mercado extranjero. Por
ejemplo, todos sabemos que el castellano que se habla en España es diferente
del que se escucha en el Caribe o en Argentina.
3. Los traductores automáticos no son capaces de captar los
matices de las frases sino que realizan una traducción literal. Por eso a
menudo las expresiones dialectales se traducen de manera errónea haciendo que
el texto pierda su fuerza.
Como resultado, la empresa no solo no logrará conquistar un
nuevo mercado sino que dañará tanto su imagen que probablemente sus ventas
caerán en picada.
Se busca traductor: Un anuncio que continuaremos viendo por mucho tiempo
El traductor profesional es aquella persona que maneja a la
perfección al menos dos idiomas. No obstante, su conocimiento no se queda en un
plano teórico sino que conoce perfectamente la jerga de estas lenguas de manera
que es capaz de captar el sentido de las frases. De esta forma puede transmitir
el mensaje de una manera correcta manteniéndose fiel al contenido original.
Recuerda que “la mejor traducción es la que no parece una traducción”.
Por tanto, el anuncio “se busca traductor” aún tiene una
larga vida. Al menos hasta que los traductores automáticos no aprendan a
distinguir las sutiles diferencias del lenguaje.
Podemos ayudarte
En Intextos llevamos varios años dedicados a la Traducción. Podemos ayudarte a difundir tu mensaje por diferentes países y conquistar así a un público más amplio.
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